lunes, 20 de febrero de 2012

MARATÓN DE SEVILLA. 28 EDICIÓN. LA NUESTRA.

    Queridos amigos: nuestra historia del domingo comienza en el 490 A.C., cuando Filípides, un hemerodromo ateniense, fue enviado a Esparta para pedir ayuda cuando los persas desembarcaron en Maratón (Grecia). El recorrido era de 240 km (150 millas) y lo completó en 2 días. Luego, según la leyenda, corrió 42 km (26 millas), desde el campo de batalla,, en la  ciudad de Maratón hasta Atenas,  para anunciar que los griegos habían vencido a los persas, diciendo al llegar: "Νενικήκαμεν", cuya traducción no es "me cago en to lo que se menee, podía haberse inventado el móvil ya, qué caló he pasado" sino "Hemos vencido"(Nenikékamen) (de ahí el blog). Y al instante murió, pero no de cansancio, sino por las heridas de la batalla, ya que al parecer Filípides ya había recorrido varias veces los ciento sesenta y seis kilómetros que separan Atenas de Esparta para llevar mensajes de una ciudad a otra (¿no había palomos?). Eso dice la historia, pero a mí me da la impresión de que en realidad, o no hizo el tapering bien, o no tomó hidratos de carbono los días previos. O Matraca no le hizo bien el plan, que también es posible.

    En fin, que gracias al prenda este nos vemos en lo que nos vemos: MARATÓN.

    Mucho tiempo llevamos ya haciendo estrategias, planes de entrenamiento, carreras dominicales que desde ayer se nos antojan una blandenguería...Desde ayer, a nosotros, que no nos vengan con tonterías: SOMOS MARATONIANOOOOOOOS. Una raza de personas especiales, capaces de todo a puro huevo. Ese es nuestro mérito. Ninguno es negro: ni por la forma de correr, ni por....la forma de correr. Ninguno tiene la clase que tiene esa raza es estas carreras. Algunos, como yo, somos un mojón corriendo. Pero todos tenemos algo en común: la constancia . Constancia en calidad, constancia en precio, constancia en muebles. Perdón, perdón, que me pierdo.

    Hoy me resulta raro escribir la crónica porque parece más mi propio blog. Perdonadme, pero en realidad nos vimos poco antes de salir. Corrí mucho tiempo sólo. Y sólo estuvimos juntos un ratito al final. Pero ese tiempo fue suficiente para ver las caras de ilusión al principio (con "mieo" mezclada, todo hay que decirlo) y de satisfacción al final (bajo la máscara de sal y cansancio). Creo que en esta ocasión todo el mundo debería escribir en su blog o en este una crónica.

    Os ahorro detalles superfluos. Cada uno vino con quien y como pudo. Pero llegamos. Y sorprendentemente y entre unas 6000 personas nos encontramos. Todos: Falín, Parada, Morales, Paco, Jaime, Alfonso, Jose María (Mariscal) y yo. Y Antonio Martín Bejarano, que ayer era un poco entreverado entre DMB y Maratón Jerez. No se quedó ni uno colgado. Pudimos por fin acceder a la pista y colocarnos juntos. Morales and company tendieron a ponerse delante del globo de 3.30h . Ideas claras. A por todas. Yo pensé que se equivocaban. Pero no, como veremos luego, sabían lo que hacían. Me sentía raro...algo me faltaba...Ummm. Claro. UNA CARRERA EN LA QUE NO ESTÁ ANDY. Andrés!! Te echamos de menos.

    Sin tonterías de pistolita esta vez. A las 9.30, sin más aviso, la marea se movió. Ya no tenía solución. Para delante. El grupo rápido peleó la posición y pronto tomó metros. Jaime, Paco, Antonio y yo nos quedamos atrás. No queríamos empezar del tirón a correr a 5. Como siempre salida embarullada con todos gritando en el túnel para soltar adrenalina. Salida del estadio. Vamos allá.

    El globo de 3.30 me servía de referencia para saber dónde iba el grupo “galgo”. Pero pronto la decisión de no seguirlo se hizo firme. Estaba claro que el globo tenía que pegar un tirón hacia delante para compensar los más de 6 minutos invertidos en el primer kilómetro, y no estábamos dispuestos a cambios de ritmo. Como el primer tramo es una recta de ida y vuelta, vimos a nuestros compañeros en el viraje, a unos 30´´, por delante del globo. Que tengan suerte y no se ceben, pensé. Ya veremos esas caritas en la ronda de Triana.

    El cuarteto reservón avanzaba  a 5.10, un poco más relajado que el grupo cabecero. El globo, como era de esperar, pegó el tirón y empezamos a verlo a gran distancia. Entonces llegó mi momento meadilla antes de salir del parque del Alamillo. Km. 8. Qué a gustito me quedé. De pronto un grito a mi espalda: QUE NO SE PUEDE TOMAR TANTA CERVEZA CHAVAAAL! Miro atrás y allí está Joselito Nieto con su bici. Jole. Allá voy de nuevo. La paradita me ha costado quedarme sólo. Bueno: llevo corriendo sólo meses...¿cual es el problema?. Echo de menos a Morales, mi compañero de carreras “con dorsal”, pero ahí está Jose para acompañarme un rato con la bici. Ya aprendí en mi maratón anterior que los 40 segundos que se pierden no se deben intentar recuperar sobre la marcha, así que me aislé y puse mi ritmo. Al fin y al cabo siempre he corrido así: el buitre va el último y poco a poco va recogiendo cadáveres...Sin embargo, como me pasa alguna vez, no me encontraba demasiado suelto. No me agobié, que ya me conozco. Cuando pasen más km, me encontraré bien.

    De pronto vi a tres corredores con un ritmo que me interesó. Dos de ellos eran de Almería, y el tercero de Guadix. Me forzaron a correr ligeramente más rápido, a 5, pero de manera absolutamente constante. “Esta es mi rueda”-pensé. Y me enganché detrás. Por Kansas city estuvimos a punto de tener un incidente. Un setentón con su panza se cuela entre nosotros sin piedad, a punto de ser arrollado. El trío que me remolcaba le protesta y el tío responde que el semáforo estaba verde para él. Por poco me tengo que parar de la risa, pero los de delante se cabrearon, pues estuvieron a punto de chocar, y le dijeron cosas del tipo: “buen hombre, recapacite y observe que, aunque el semáforo esté en verde para insignes peatones como usted, las condiciones actuales no recomiendan que usted cruce cuando el semáforo lo indique”....Y alguna cosita más...

    Constante a 5, siguiendo la rueda, alcanzo al grupo formado por Jaime, Paco y Antonio M-B. Sólo Paco parece llevar buena cara. Es más o menos el km 15. Poco a poco me voy quedando sólo con mi primo, y seguimos al mismo ritmo, siguiendo al trío que tan bien me ha remolcado, y al que expresamente agradezco la ayuda.

    Media Maratón en torno a 1h 50´. Según los planes. Gano 10´ respecto al maratón anterior. Sigo teniendo a ratos sensaciones raras. La frecuencia de pronto se sube algo más de lo lógico...Ya me pasó la vez anterior. Y entonces, al pasar por una pollería de Ciudad Jardín, descubro lo que pasa: ese olorcillo...mmm. Anda!! No he tomando gel. Tengo hambre. Le pongo solución y efectivamente me encuentro mejor. Sigo y llega el mejor momento: paso por casa. Km 27. Mis hijas, con su ánimo, más gel de glucosa y medio litro de isostar, me recargan. Me encuentro muy bien. Atrás quedó ya uno del trío remolcador. El buitre sigue cobrando presas.
    Paso por mi segunda casa (el Virgen del Rocío) y saludo a mi amigo Ignacio:
-Ahooooorraaaa. Achuchaaaa- me dice. 
- luego, que me da la risa- le respondo.


    La Palmera. Menos mal que no hace viento. A mi primo comienza a saludarle el isquiotibial. En la cuneta empiezan a verse corredores estirando. Maratón está llegando. Yo sigo bien. Cada vez mejor.

    Los Remedios, la feria. Mi primo ya tiene carita de yogourt de pera. El isquio le está matando. Aparece Antonio Mariscal. Ya era hora, coone, que nos tenía abandonados. Pasa el parte de guerra. Los de delante nos llevan bastante ventaja. Alfonso va tocado, sorprendentemente. Algo raro le pasa. Los demás van bien, aunque alguno con reservas. En espera del muro. Yo me encuentro estupendamente, así que, tras mirada atrás para pedir permiso a la familia y recibirlo, cambio y me pongo a 4.40. Es el 33. Allá vamos. Que sea lo que Dios quiera. Si me encuentro el muro demasiado pronto, eso es lo que hay. Paso a un conocido de la otra maratón. Es un veterano, que sé que no ha entrenado bien porque ha estado lesionado. No obstante me anima mucho pasarlo. Lo saludo y a por la temida ronda de Triana. Tercer y último gel. Sigo bien. Adelanto y adelanto. Buitre total. Encuentro a un triatleta rapado y “cuadrao” con un amigo, que me llevan a ritmo fuerte. Adelanto a otro del trio que me remolcó al principio y veo al tercero delante.

    Torneo. No me lo puedo creer. Alfonso sufriendo. Ya tiene que estar jodido. No me quiero parar porque temo no poder arrancar otra vez. Le pego dos gritos de ánimo. Sorprendentemente tiene buena cara, aunque me cuenta que las contracturas lo están matando. Jodida carrera ésta....

    Cruzo el río. Ya estoy cerca. La expo. Las pulsaciones empiezan a dispararse. Me estoy colando. Si sigo así el muro va a aparecer antes de lo que debe. Me suelto del triatleta en la entrada al parque del Alamillo, que va a acabar conmigo.

    Km 41. Hola, que tal. Aquí estoy. Ladrillo puro. Y a mí que me cuentas, si ya veo el estadio. Nada me duele en especial. Nada me deja de doler. Qué bueno sería pararse. UN MOJÓN PA TI. Me pongo a 5.20 y miro al asfalto. No me importa que me hagan dar una vueltecita antes de entrar. Paso de todo. No voy a ningún sitio. Sólo me importa la siguiente zancada. Y luego la otra. Y así. Y entonces...el tunel del estadio. Primero la oscuridad. Luego, la claridad de la pista. Esta vez me emociono aún más que la primera. Mi amigo y maestro en tantas cosas, Pedro, me acompañó entonces. Hoy voy solo.

    Me tomo la vuelta con calma. No tanto por cansancio, sino para saborearla. Recta de meta. Me da pena que acabe. Allá voy. Brazos arriba. Lo he repetido. Ocho años después. Llegando trece minutos antes. Estoy feliz.

    Al entrar me dan una toalla para abrigarme, pero lo que de verdad me da calor es encontrarme a mis compañeros del DBM al poco de entrar. No olvidaré el abrazo en piña. Qué grande. Ésta vez no me mareo al parar, como me pasó en la primera ocasión. Las piernas las tengo de mármol. Aún no debo detenerme a estirar. Camino, charlo, abrazo, vuelvo a caminar. Esperamos a los que faltan. Todos van llegando. Nadie se rinde en este club.

    El frío de siempre tras la carrera. Ya lo conozco. Dejé ropa preparada para este momento. Soy veterano. Soy bi-maratoniano. Ole mis cojones!!!VIVA EL DBM!!!!!


PD: hoy no pongo fotos. El que quiera que aliñe la crónica. Yo tengo las imágenes para siempre en la memoria.

PD (2): hoy no quiero ver una escalera ni en pintura


6 comentarios:

  1. Muy buen post y mejor MARATON. Felicidades a todos los maratonianos. Vaya pedazo de club que estamos montando y vaya curriculum que le estamos haciendo.

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  2. Antoñito, hijo. Me hubiera gustado verte de corto. Tu también sabes de lo que hablo. Lo has vivido en Doñana. Tu eres finisher.

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  3. Por aportar a esta pedazo de crónica, para que todos los maratonianos dejemos por aquí nuestro granito de arena y algo acerca de nuestra propia carrera, diré que al buitre miarma no se le movió ni un solo pelo en los 42 kms largos (porque fueron casi 43, no sé quién carajo hizo la medición "homologada"). Qué elegante es el tío!

    A mi me saludó el tío del mazo de improviso, sin ningún aviso, qué maleducado es el tío, en el 35. No fueron los isquios (que también) si no una sensación de fatiga que vino de un metro a otro sin avisar y no me permitió seguir el ritmo de 4:55-5:00 que llevaba hasta entonces. Pero creo que lo aguanté bien, muy bien, porque esos 7 últimos los hice entre 5:15-5:30, y es de lo que más orgulloso estoy. Me costó un huevo, pero conseguí los 3:40:16, que visto que hicimos 500 metros de más, me permite pensar que bajé de los famoso 3:40. Olé!

    Un abrazo a todos los DBM!!!

    Salu2

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  4. Gran día que recordaremos todos. Gran crónica a la altura del acontecimiento. Gran club del que debemos estar orgullosos de pertenecer. Ocho maratonianos y los que vienen...
    Felicidades a todos.

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  5. Un lujo y un placer que me incluyais en la cronica.

    Un abrazo a todos los DBM

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